Turquía cuenta con cuantiosos destinos turísticos para conocer, sus galanes playas, su rica historia.

El lugar pone a disposición de los visitantes diferentes actividades para realizar como cruceros por el mar Mediterráneo y el Egeo, tracking y senderismo, en las playas y costas la posibilidad de practicar windsurfing, esquí acuático, vela o buceo. Su característica más famosa son los baños turcos o los huevos de pascua.

Turquía, país de innumerables contrastes, se puede apreciar a través de sus principales ciudades, como la moderna Estambul la capital honorifica de Turquía, que es su ciudad más grande, la más poblada y la de mayor historia.

Se puede visitar en Turquía:

*La famosa Mezquita Azul de Estambul fue erigida a pedido del Sultán Ahmed I, en los terreros adonde había estado el Palacio de Constantinopla. Es uno de los monumentos más extraordinarios del mundo. Majestuosa y espléndida, emociona mucho más por su parte exterior, construida en mármol y piedra. Hay 50 tipos diferentes de estos azulejos, y se destacan especialmente los decorados con tulipanes.

Hay que entrar sin zapatos y con los hombros cubiertos. El interior, al ser un lugar de oración, está en total silencio como así también en bastante oscuridad. Se puede apreciar también el inmenso patio, grande como la superficie de la mezquita.

*El estrecho del Bósforo, une al mar de Mármara con el Mar Negro. Separa la parte europea de la ciudad de Estambul de la parte asiática de la misma. Navegar por ese estrecho, admirar los palacios, especialmente sobre es algo impresionante, entre ellos se alzan los edificios monumentales de la Mezquita Azul, Santa Sofia y el célebre Palacio de Topkapi. Si se llega en barco, anclará del lado asiático y tendrá que atravesar uno de los puentes más largos del mundo, el puente Gálata, adonde comienza la zona del Cuerno de Oro, llamada así por el color dorado que toman las aguas al crepúsculo.

Siempre está repleto de pescadores a lo largo y ancho de su puente. Bajo el se hallan un gran número de atractivos restaurantes modernos.

*La Torre Gálata tiene una de las vistas espectaculares de la ciudad, ya que se localiza en una colina desde la que se domina la parte europea y la parte asiática de Estambul. Se recomienda subir al atardecer. La torre tiene una altura de 67 m con nueve plantas. Se accede al restaurante y mirado por un ascensor. Cuando se cimentó era a estructura más alta de la ciudad.

*Este palacio de sultanes fue mandado construir por el sultán Mohamed II en 1462, terminado en 1478, y fue la morada habitual de los monarcas otomanos hasta 1855,
inolvidable por sus jardines, sus habitaciones que compiten entre sí por su decoración, sus azulejos, sus vistas impresionantes, su riqueza contenidos tesoros de oro y piedras preciosas, por su historia, y por inmensidad de detalles que lo hacen único.

*Las Chimeneas de Hadas, este tipo de formaciones son la imagen de la región y contemplarlas es una experiencia irrepetible. Las "peribacalar" se formaron por la erosión de la capa de lava que cubría la roca volcánica piroclástica. Esto hizo que se quedaran al descubierto pináculos sitiados, que son las llamadas "chimeneas". Con forma cónica, están coronados sobre piedras compactas que reposan sobre unos pilares de piedra más blandos.

* Capadocia el contraste del blanco con el ocre terruño, de apariencia tan cálida enrarece aún más la atmósfera y hace que uno se sienta como si estuviera en un decorado de una película, en la Luna o en un enorme Belén.

*Ruinas de Éfeso este paseo turístico es un punto obligado por muchos de los Cruceros que navegan por el Mar Egeo rumbo a Estambul. Este es un paseo maravilloso por la gran belleza natural del lugar, y la historia que se han escrito en sus rincones. Estas ruinas datan del siglo XI A.C. Y fue un asentamiento griego y posteriormente romano.

Entre los monumentos más destacados, se encuentra la fachada de la Biblioteca de Éfeso, el Templo de Celso, el Templo de Adriano, el teatro, el Odeón y muchas figuras esculturales y artísticas de incalculable valor.

*Pamukkale, también citado el "castillo de algodón", por el blanco risco que domina a la ciudad de este mismo nombre. Las repisas, las piscinas y las estalactitas de travertinos coronan este risco, como si fuera una cicatriz blanca. Impresiona no sólo el blanco reflejando la luz, sino también su belleza.